Sacado del libro "Intimidad" de Editorial Grijalvo.
Por tanto la dureza y la rigidez son las compañeras de la muerte, y la blandura y la delicadeza las compañeras de la vida.
Si quieres estar más vivo, desbordar de vida, busca a las compañeras de la vida: La Delicadeza, la suavidad.
Todo lo que te obstruye te endurece. Vive de tal forma en que cada momento estés libre del anterior. Ahora mismo, tu situación es la siguiente: tienes una casa grande con muchas habitaciones, y en todas ellas hay rompecabezas. La casa entera está llena de rompecabezas, repartidos por las mesas, las sillas, las camas, el suelo, colgados del techo: rompecabezas por todas partes, y no has sido capaz de componer ninguno. Intentas terminar uno; lo encuentras difícil y pasas a otro. Pero el primero te sigue rondando la cabeza, y no solo eso, sino que te llevas varias piezas al trabajo. Despeus intentas completar el otro, pero no consigues porque tú mismo eres un rompecabezas. Vas a otra habitación y así una y otra vez, dando vueltas.
Estás saturado de rompecabezas sin terminar, y acabarás neurótico. ni un solo punto de vida resuelto, y con los rompecabezas rondándote. Te hacen pagar el peaje. Te matan.
No arrastres cosas del pasado: el pasado, pasado está. Líbrate de cada momento, resuelto o sin resolver. Como ya no se puede hacer nada, olvídalo y no te lleves partes, porque esas partes que no te permitirán resolver los nuevos problemas que se plantean en este momento. Vive éste momento lo mas plenamente posible, y de pronto comprenderás que si lo vives plenamente, queda resuelto.
Esto es todo. La vida no se puede vivir plénamente si tenemos aún círculos inconclusos en nuestro pasado.
Aparecen dos pero en realidad hay tres
Hace 15 años